Abrir una botella de vino no tiene porque ser una tarea complicada si le ponemos un poco de paciencia y destreza, que serán mayores cuanto mayor sea la edad del vino que pretendemos degustar. El ritual de apertura de una botella de vino será mucho más sencillo si utilizamos el sacacorchos adecuado: un sacacorchos de dos impulsos o tiempos (llamado así porque dispone de dos palancas, una larga y otra corta, que permiten extraer el corcho en dos maniobras), que dispone de navaja cortacápsulas incorporada y con hélice recubierta de teflón (fácilmente reconocible por su color negro) para facilitar la introducción de la misma en el corcho. Este tipo de sacacorchos es el más utilizado y el más extendido entre los profesionales de la hostelería.
Consejos para abrir una botella de vino
- Cortar la cápsula de la botella con la ayuda de la navaja cortacápsulas por debajo del cuello de la botella o gollete, todo ello con la botella siempre vertical.
- Limpiar la parte superior del gollete con un paño limpio para eliminar los posibles restos de polvo o metal y evitar que lleguen al vino.
- Introducir el sacacorchos empujando levemente hacia el centro del corcho, a continuación giramos el sacacorchos poco a poco hasta que consigamos apoyar la palanca corta y extraer la primera mitad del corcho. Finalmente empleamos la palanca larga para extraer el corcho restante. Es muy importante en esta fase girar el sacacorchos y nunca la botella, además de no traspasar el corcho totalmente con la hélice, evitando así que los restos del mismo pasen al vino.
- Limpiar de nuevo el cuello para eliminar posibles restos del tapón y evitar que lleguen al vino.
- Comprobar el estado del corcho y su olor para comprobar que el vino está en un estado correcto. El corcho no estará manchado en más de un 20% y su aroma será a corcho y/o a vino, nunca a humedad u otros aromas desagradables.
¿Cuáles son tus consejos para abrir una botella de vino correctamente?